El Precio Económico de ser Artista


Cuando hablamos de un precio normalmente nos referimos a la cantidad monetaria que se intercambia por el valor de un bien o servicio. Muchas veces este precio no es una cantidad que explícitamente entregamos, sino una que sacrificamos. 

Lo anterior se puede interpretar como el concepto económico de “Coste de Oportunidad”, o cantidad de valor que sacrificamos al elegir una opción en detrimento de otra. Esto nos ayuda para sopesar las diversas alternativas en los procesos de toma de decisión.

Este análisis lo podemos aplicar a una decisión crucial en la vida de las personas actuales: Nuestra carrera profesional. En este texto comentaré el caso derivado de elegir una profesión artística. 

Al hablar estrictamente del coste de oportunidad medido en unidades monetarias, podemos concluir que existe un elevado coste al dedicarse a carreras artísticas versus otras profesiones liberales como por ejemplo el derecho. 

Según datos del Bureau of Labor Statistic de Estados Unidos, un abogado en ese país puede tener una media de salario anual de $126.930, mientras que el salario promedio para personas que se dediquen a alguna labor dentro de las industrias creativas es de $61.470. 

Es decir, la persona que decida desarrollarse laboralmente en algún campo creativo deberá de sacrificar en promedio un ingreso de $65.460 cada año. Si asumimos que la vida productiva de un trabajador ronda los 40 años, a lo largo de su vida laboral, la cantidad de dinero a la que se renunciaría podría ascender a los $2.618.400. En otras palabras, los artistas están dispuestos a sacrificar esa cantidad de dinero por seguir su vocación artística. 

No todo es dinero

De la conclusión anterior se puede deducir que las personas que dedican su vida a generar una producción en los campos de arte tienen fuertes convicciones que trascienden lo estrictamente económico.  

Normalmente son personas con una sensibilidad pronunciada que responden a otros estímulos como el sentido de belleza, la exploración de las emociones, y la satisfacción de transmitir sus ideas y de generar un impacto positivo en el mundo de acuerdo con sus marcos de referencia ideológicos o filosóficos. 

Fuentes: